jueves, 3 de marzo de 2022

 

                                         “A SHAGGY”

                                        Tiempo de añoranza.

 

                                                                     
Cuando llegó a casa

era un blanco pompón,                             

un peluche como la nieve,

ojitos grises como perlas,

vino con un osito níveo

era un capullo de algodón.

Su expresión sonora

mostraba alegría o decepción,

jugaba a la mancha

con su hermano gatuno;

se miraba en el espejo

y admiraba sus orejitas peludas.

Con los alumnos de inglés

ella también cantaba

sentada delante del parlante.               tan solo para dormir…

Con la música árabe                               Cada noche la busco

bailaba en dos patitas                             hay un lugar vacío

y movía su colita al compás.                 las lágrimas saltan caprichosas

Le gustaba verse                                      duele el corazón.

con el pelito largo,                                   Volveremos a encontrarnos

con sus dos colitas                                  cuando yo llegue a la eternidad.                  

al costado de las orejas.                         

Ya extraño sus caricias peludas                              Ofelia Pereyra Nadal.

sus besitos mojados                                                          (5/2/2022)

su cabecita junto a la mía                    

domingo, 24 de mayo de 2020

Libro "Poemas Adolescentes"




                   ¿Qué haré con este amor?
 

Tengo entre mis manos
este amor deshilachado.
No lo puedo dejar, por las calles
vagar abandonado.
No lo puedo guardar en un cajón,
ni en el desván o en el ropero,
no lo puedo tirar con los residuos,
no lo puedo colgar en un cuadro
y es tanto este amor que tengo
que no me cabe en el pecho.
Cómo haré para enseñarle
que en cada primavera
nacen flores nuevas,
que en cada amanecer
el sol nos da nuevas fuerzas.
Y qué haré si en sus ojos
ya no te reflejas cada día,
y al despertar por la mañana
ya no habrá sonrisas.
 Qué haré con este amor,
si cuando te mira
tu vista se pierde en el infinito,
aunque se deshoje en llanto
y se escurra como agua
o yaga a tus pies como un manto
tu pasarás de largo a su lado.
 Y si en tu corazón no cabe,
adónde lo tenías guardado?
Si de entre tus manos,
como una paloma herida,
se ha volado.
Si al llamado de tu boca
su beso no ha contestado.
Si tu sombra no es mi sombra,
va por el sendero equivocado,
al final del camino
cómo haré para dejarlo?







                   Nace una mujer

Hace un tiempo que la noto cambiada,
deambula cual si fuera un fantasma,
la encuentro en los rincones sentada
y así frente al espejo se plasma.

Antes por nada, alegre reía
o ya se sentía desanimada.
A la toalla y al jabón le huía
como un cobarde huye en retirada.

Ahora mi niña no siente enojos
cambió de la noche a la mañana.
Si el vecinito la mira, sus ojos,

cual estrellitas sobre la ventana,
le aviva el corazón, pierde la calma,
es una flor nueva que nace en su alma.
         


       
                                                   

sábado, 4 de enero de 2020

"Batalla a la razón"


   "Batalla a la razón"

Sonidos espaciales
invaden el silencio
en círculos concéntricos
devorando mis tiempos
telaraña rústica
bordada de insectos
manto sepulcral
imágenes lóbregas
pobladoras del hastío
dueñas de tardes insolentes
en cúmulos de recuerdos
asoman impávidos
entre muros asfálticos
emergiendo de la nada;
corroen la conciencia
laberinto anárquico
dispuesto a la batalla;
derrocar a la razón
con la lengua envenenada
de vocablos polutos
incinerando la lógica
testigo de nuevos descubrimientos
capaz de apagar los fuegos,        
esa fuerza divina

dominante de actos cuerdos
muestra que los sabios
inventan la locura.



                    Ofelia  Pereyra  Nadal 




"Mundo circunstancial"


         "Mundo circunstancial"

El péndulo del tiempo
amigo descortés del mañana
cómplice del pasado ufano
anhelante de secretos
indagando en los rincones oscuros
telarañas de la mente urbana
meciéndose implacable
bajo las nubes rojizas
como el fuego del otoño
devorador de almanaques.
La soledad del silencio
sin sonidos anacrónicos
ni melodías abstractas
cubriendo los pentagramas vacíos
en un diálogo de hidalgos
defensores de la palabra
jeroglíficos circunspectos
en una vorágine interminable
de fronteras rotas.
Las mismas voces de ayer,
las manos raídas del labriego,
los caminos huecos de la vida,
el ascenso a la montaña sin regreso
son usurpadores de los sueños
sepulcro de esperanzas
habitantes de ciudades muertas
sortilegio de una voluntad divina
que hizo al hombre
asesino circunstancial
de su propia razón
en compañía de la locura.





martes, 6 de noviembre de 2018

"Esta noche, la luna clavará rejones
en el gris de tu mirada
y mis lágrimas regarán
el jardín de los recuerdos.
Esta noche, volverán los duendes
a pintar mis madrugadas
y correrán descalzos
por mi corazón en llamas."